Jornada Mundial de los Pobres

Gesto Diocesano de Solidaridad

La Campaña de Hospitalidad promovida por la Compañía de Jesús intenta dar una respuesta integral desde una red de acogida local, apoyo internacional, sensibilización, comunicación e incidencia a la situación actual de la movilidad humana. Es una propuesta que pretende ser una ayuda para mirar juntos, que complemente otras miradas, no excluyente con otras propuestas y que invite al trabajo coordinado.

Desde la propuesta de acogida local se ha estructurado una red de acogida familiar que nace como una respuesta a la vulnerabilidad y dificultad de acceso a la vivienda de las personas migrantes y solicitantes de asilo.

Más que una solución de vivienda, queremos que sea una experiencia de hospitalidad.

Objetivos:

1. Ofrecer alojamiento temporal determinado, a personas con experiencia migratoria, en una red de familias y comunidades religiosas; la persona acogida está en un proceso de autonomía acompañado desde entidades sociales.

2. Que la persona acogida este en una fase de transición y que la experiencia le ayude en su proceso de autonomía e incorporación.

3. Que las familias / comunidades descubran y conozcan a las personas migrantes en un marco de seguridad y confianza.

4. Que las personas migrantes descubran a la población local, aprendan los códigos culturales de la sociedad, descansen, tomen fuerzas, se sientan apreciados.

Organización:

  • Toda familia / comunidad religiosa es visitada: se quiere conocer los motivos, responder a las inquietudes, ver la casa, sentir la dinámica familiar, saber si están cerca o lejos de los servicios públicos.

  • Es un compromiso voluntario y gratuito.

  • Toda persona susceptible de ser acogida es recibida para explicarle el funcionamiento de la propuesta.

  • La Fundación Ellacuria es garante / responsable de la persona acogida.

  • La persona entra de manera libre a la red.

– Un tutor (voluntario), se compromete a acompañar al solicitante de asilo. Relación fraterna.

– Se establecerán encuentros para las personas que conforman la red con propuestas de: formación, compartir experiencias, etc).

Los compromisos:

Familia : ofrecer desayuno, comida y cena, explicar el funcionamiento de la casa (horarios, llaves), no hacer preguntas indiscretas, no dar ningún tipo de ayuda económica (las necesidades de la persona: ropa, materiales, transporte… se cubren desde las entidades que acompañamos), participar en las reuniones, dejar « ir » a la persona a la próxima familia o recurso.

La familia no es un hotel… Pero tampoco un internado…

Persona acogida: estar dispuesto a moverse, respetar las reglas de la casa, prevenir en caso de ausencia, ver a su tutor una vez a la semana, seguir buscando una solución de alojamiento duradera.

Es una persona que tiene necesidad, pero también tiene dignidad

Es una experiencia de encuentro, de crear lazos, de (re) descubrirse, de alegría, de viajar al país del otro, de poder crecer en esperanza y en fe…

es sentirse como en casa por primera vez, es entender el país que nos ha recibido, es hacer amigos, es saber que alguien se preocupa por mí, es descanso…

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